Estoy leyendo la recién publicada novela de Germán Sierra, Intente usar otras palabras (Mondadori), que me está gustando.
Ayer salía una interesante entrevista a Germán Sierra en Público.
Siempre me interesan mucho las opiniones de Germán Sierra, la manera que tiene de enfocar problemas de los que todo el mundo habla con lugares comunes. Él les da la vuelta con una sencillez y rotundidad de argumentos (que no simpleza), muy propia de las buenas mentes científicas, como es su caso.
Corto y pego:
Una novela hecha para el telespectador
German Sierra cree más en el poder narrativo de la tele que en Valle-Inclán
Sierra defiende la narrativa no lineal.
PAULA CORROTO – MADRID – 26/05/2009
Germán Sierra ha nacido en la época perfecta para desarrollar sus inquietudes: la posmodernidad. Esta era que une y mezcla diferentes lenguajes y realidades. Que hace que nada sea lineal. Él mismo explica en qué consiste eso de lo posmoderno: «Para entender mis libros es más importante haber visto un capítulo de la serie Perdidos que leer a Valle-Inclán». Lo mediático, popular y literario al mismo nivel.
En sus novelas y relatos ocurre lo mismo. Intentan abarcar la realidad desde todos los prismas posibles. De ahí la fragmentación y el collage de recursos formales entre los que se cuela la historia. En la última novela, Intente usar otras palabras, publicada por Mondadori, todo lo que ocurre es además muy metaliteraio: una lucha de egos con dobles identidades encubiertas en la que se desliza una sátira hacia la literatura como una tecnología obsoleta.
Generación fascinante
Por esta mirada diferente, ya desde sus anteriores libros sobre todo desde los relatos de Alto voltaje, publicado en 2004, Sierra ha sido relacionado con la llamada Generación Nocilla Agustín Fernández Mallo, Eloy Fernández Porta y Juan Francisco Ferré, entre otros, algo de lo que él se enorgullece. «Creo que es un grupo que ha creado un debate cultural en torno a la literatura que no crearon otras generaciones. Ni siquiera la Generación X de los 90», señala Sierra. Remite así al hecho de que esta corriente de escritores experimentales haya establecido una forma de escribir en la que entra el lenguaje cinematográfico, artístico, mediático e incluso científico. «Es la literatura más fascinante que hay ahora mismo. Desde fuera se está hablando mucho de ella», apostilla.
No tiene ningún reparo en desgranar sus bondades. «Creo que hemos tenido el valor de hablar de muchas cosas. Ahí están los ensayos de Fernández Porta. Antes era un ensayo más sociológico que seguía la tradición francesa», afirma.
Este grupo de escritores, a Sierra no le gusta mucho lo de generación, también recibe sus críticas. Para muchos se centran demasiado en los recursos formales. Mucha estética y poco contenido. Y menos compromiso político. «No es cierto rebate Sierra, lo que pasa es que la política se ha degradado mucho. Creo además que la política no es ni lo que dice Zapatero ni Rajoy. Ahora mismo es más importante el producto que saca una empresa que lo que dice un político».
Internet gratis
Este escritor científico es profesor de Neurociencia en la Universidad de Santiago de Compostela también cree antes en el guión de una serie de televisión norteamericana que en clásicos literarios. Por eso le reconoce talento al lector de hoy: «Han leído muchos blogs, han visto mucha tele y ahí en esas series ahora mismo hay mucho talento para narrar».
Él mismo es un lector compulsivo de blogs. Confiesa que hay muchos que sigue durante un tiempo y después los deja, porque no se puede abarcar tanta información. Pero al menos le sirven para descubrir nombres que por aquí ni suenan, como Mark Danielevs-ky, a quien ve como el futuro David Foster Wallace.
Su pasión por el mundo Internet también le ayuda para crear su argumentario a favor de la digitalización y ele-book. Sierra azuza a las editoriales: «El libro electrónico es el futuro, aunque no creo que desaparezca el papel».
También se permite ir a la contra en esa doble tuerca que significa el pirateo. «Se piratea lo que tiene éxito, así que a mí me encantaría que se pirateara mi libro en la Red. Quizá hay que inventarse nuevas fórmulas. Yo me estoy planteando colgar textos en mi web y que se descarguen de forma gratuita, o bien hacer algo como hizo Radiohead», explica en alusión al disco del grupo norteamericano que podía descargarse pagando la voluntad. Sierra es un posmoderno.
Hola Agustín,
Muchas gracias por el post. Me alegra que te esté gustando la novela, y valoro mucho tu opinión.
Un abrazo,
Germán
Hola Germán. Entre petardos atronantes de los del Barça, que se cuelan hasta por mi ventana de doble cristal: gracias a ti por esa lucidez. Un abrazo!
jaja, petardos atronantes de los del barça.
por cierto, ¿alguno habéis escuchado el grupo Nudozurdo? son cojonudos, palabra de degenerado.
http://www.myspace.com/nudozurdo
En esto de la literatura lo de las generaciones me parece fascinante, aunque me siento como un miembro de la familia Belinchón, esa que Rafael Reig retrató en su manual de lectura, siempre ajeno a la que toca.
Creo que el panorama estaba agusanado, un tipo de ciencias escribiendo una novela parecía herético, y resulta que está generando una corriente que se está llevando complejos que no sabía que tenía. Si uso habitualmente el Emule, ¿por qué no aparece en ninguno de mis relatos? ¿me avergüenzo de mi tiempo sin saberlo? ¿Mis referencias son peores? ¿por qué la Garbo es como icono mejor que Dragon Ball? El caso es que para mí significa más Akira que 2001 Odisea en el Espacio, pero de algún modo me avergonzaba al escribir, estaba basándome en las referencias de otros.
Que sigan cayendo los falsos ídolos.
Germán Sierra es un grande. Después de tu Postpoética (al fin la tengo; la cartografía del huevo parece un corte de cerebro en sagital, la resonancia de un huevo frito de F. Adrià) iré a por su novela.
Un abrazo
yo aún tengo que leer a Germán, ya empezaré, ya. Nudozurdo son muy buenos! los vi en Barcelona! Suenan a otra época, otra España, la del poprock de los 80 (de finales)
saludos,
I.
Sí, sí nodozurdo me gustan, bastante, lo que he oido. Alguien en este blog ya los recomendó hace unos meses.
Jordi, gracias por la parte que me toca! La novela de Germán es una auténtica radiografía del consumo y sus agentes en la sociedad actual. Tiene partes de una lucidez pasmosa.
Pequeño Lw: los Belinchón, gran saga del maestro Reig, ahora me los has hecho recordar y me he partido de risa. Manual de Literatura para Caníbales, una pieza única.
pd. creo que fui yo quien lo recomendó! un saludo Agustín!
Sí, Ingrid, eso es, fuiste tú, no lo recordaba bien y no quería meter la pata. Con tantos comentarios me resulta casi imposible memorizar. ¡Y no es Alzheimer!
con tantos parientes es imposible! yo también tenía dudas de si era yo… eres muy dedicado y agradecido, es una rueda que se retroalimenta…un abrazo
Hola Agustin,
El otro dia leí un artículo tuyo en EL PAIS sobre TVE y lo de que quiten los anuncios y me quedé un poco pasmado.
No creo que la calidad lírica, narrativa, técnica o cualquier otra que puedan lucir los anuncios tenga mucho que decir en su defensa. Aunque sean muestras de producción cultural de mayor o menor calidad, cualquier pequeño ciudadano puede quejarse del exeso de propaganda al que el monolítico sistema al que pertenece le tiene sometido.
Y tampoco creo que la televisión tenga que ser fiel a su propio formato, emulando ese "giro lingüístico" que quizá algún dia la haga merecedora del prefijo "post".
De cualquier modo lo último que quiero ser es un maleducado, y te hago este comentario sólo por la descolocación que me produjo tu artículo.
Con todo el respeto.
Aprovecho y recomiendo: "Escuela de mandarines" de Miguel Espinosa
Hola Miguel, te agradezco tu comentario, que, como conprenderás, no comparto, pero que respeto totalmente. Por otra parte, no sé por qué dices lo de "maleducado". Ojalá toda la gente que escribe en los blogs fuera tan educada como tú.
Tomo esa recomendación de Escuela de Mandarines, que nunca he leído a pesar de querer hacerlo y de tenerla en mis manos muchas veces. Ya poco se habla de Espinosa, a pesar de estar considerada esa novela una de la referenciales de la literatura española. Un autor del culto. Quizá la prematura muerte de Espinosa haya ayudado a cierto desvanecimiento de la su obra en la memoria de los medios literarios. Recuerdo la primera vez que leí declaraciones suyas, quizá hace 15 ó 20 años, no sé, hablaba del "extrañamiento", un estado en el que él se separaba del mundo.
Un saludo.
Hola, a la televisión ya le han antepuesto el prefijo. Gerard Imbert habla de la "postelevisión" (El transformismo televisivo, Madrid, Cátedra, 2008). Saludos.
Hola Pablo, gracias por la info. Tú siempre al quite. Un abrazo
añado el libro editado por Ignacio Ramonet y con autores varios (Virilio & Co) del 2002 con el mismo título: "La post-televisión". Formato píldora: pequeño y directo.
saludos!
Que bueno, me alegro de que no te tomes mal la crítica, de veras, me alegro mucho.
Sobre Miguel Espinosa sólo puedo decir que me fascina, y que sobre el extrañamiento y otros estados habla mucho en "Aklepios"
Sobre la postmodernidad y todos los campos a los que se aplica el prefijo tan popular, que puedo hacer, me chirrian.
Un acercamiento filosófico al fondo de la cuestión que me pareció espectacular:
"El viraje ético de la estética y la política" de Jacques Rancière
Saludos, y gracias por la amabilidad demostrada
agustín, al quite, pero ya ves que como banderillero de Ingrid. Saludos
ESo es, Pablo, Ingrid siempre con su batuta. Gracias a los dos.
MIguel, tomo nota de esos dos textos que citas, el de Espinosa y el de Rancière.
Saludos
Respecto a la novela de Germán Sierra "Intente usar otras palabras", que no he leído, he visto la sinopsis y por ella infiero que se trata de una recreación de "Pálido fuego" de Nabókov. Podría decirme alguien que la haya leído hasta qué punto es así.