Esta entrada fue enviada el miércoles, agosto 16th, 2017 a las 4:48 am y está archivada en la categoría Blog, Películas, Selección Obra de Blog. Puedes seguir los comentarios de este post en RSS 2.0. You can deja un comentario, o trackback desde tu propio sitio.
Ja, ja…! Me ha encantado comprobar que no has dejado nunca la escalada.
Precisamente yo he estado este fin de semana rememorando nuestros viajes a Picos, volviendo a Bulnes y a Caín treinta y cinco años más tarde…
Un abrazo!
Santi
Yo conocí a un hombre que hacía escalada desde los 18 años y con 62 todavía hacía breves asaltos a piedras menos complicadas.
Bien, este hombre me contaba que desde siempre, lloraba por no haber podido subir al Everest, al K2, sobre todo en invierno cuando en su pueblo caía la nieve tan poderosamente que se quedaban aislados durante semanas.
Hizo escalada porque era el único remedio para no avergonzarse de no tener la capacidad para subir al Everest.